Crear una pyme es todo un reto en los tiempos que corren, la situación económica probablemente no sea la mejor de los últimos años, motivo por el cual la gran mayoría de pymes que nacen requieren de una inyección de dinero para dar sus primeros pasos.
La entidad financiera que se encarga de este sector tan concreto, el cual facilita el acceso de las pymes a los créditos mediante avales ante bancos, cajas de ahorros e incluso cooperativas de crédito es la conocida como SGR, Sociedades de Garantía Recíproca.
¿Cómo funciona la SGR?
Como se ha comentado, esta sociedad nace con la intención de mejorar los problemas financieros de las pequeñas y medianas empresas, las cuales no disponen de recursos en sus inicios y en ocasiones no tienen ni siquiera avales para solicitar el crédito.
Para ello la SGR solicita el crédito a la entidad financiera que esté a su nombre, por lo que asume el riesgo y la presentación de un aval, respondiendo ante la posibilidad de que pudiera salir mal la pyme y no cumplierá sus obligaciones de pago.
En contraposición, la pyme que solicite la ayuda de la SGR tiene como obligación solicitar una o más cuotas sociales de la propia SGR, aumento de esta forma los recursos de la misma, consiguiendo que cada vez sea más fácil para la Sociedad de Garantía Recíproca poder solicitar este tipo de financiación con tipos bajos y plazos más largos.
Obviamente para poder solicitar la ayuda de una SGR, la pyme en concreto debe formar parte de los socios de la misma, pues este tipo de sociedades sólo pueden garantizar operaciones a sus socios.
Tipos de socios de una SGR
En las sociedades de este tipo hay dos socios que se pueden diferenciar claramente entre sí, por un lado estarían los socios partícipes y luego encontraríamos los socios protectores.
Los socios partícipes son precisamente aquellas personas que han solicitado la ayuda de financiación a la SGR, siendo participantes de la sociedad, prestandoles la garantía de la sociedad, una condición para otorgarles la ayuda es que sean empresarios de tamaño pequeño a mediano ya que de otra forma no tendría sentido este tipo de ayudas, además el establecimiento en cuestión del socio deberá estar situado dentro del ámbito geográfico delimitado por los propios estatutos de la sociedad.
Los socios protectores como su nombre indica, son los socios que han conseguido la creación y desarrollo de la propia SGR, por lo general estos socios suelen ser las Comunidades autónomas, las cámaras de comercio, diputaciones provinciales, asociaciones de empresarios, incluso los propios bancos y cajas de ahorro también pueden formar parte de los socios protectores. Estos socios contribuyen a la sociedad de varias formas, una de ellas puede ser inyectando capital o en el Fondo de Provisiones Técnicas. Algo muy importante a destacar de los socios protectores es que ellos no pueden solicitar la ayuda de financiación ni las garantías de la SGR.
¿Dónde encuentro una Sociedad de Garantía Recíproca?
Cómo se puede llegar a concluir, este tipo de sociedades se encuentran en las distintas zonas territoriales de España, ya que una de las ayudas de la misma la reciben de la propia Comunidad Autónoma, por lo que podremos encontrar una en cada Comunidad, por ejemplo en Andalucía sería “Garantía SGR” y en el País Vasco “Elkargi SGR”.
Otro tipo de SGR son las sectoriales, en esta categoría se encontraría CREA SGR, la cual se dedica al sector audiovisual, otro ejemplo es Oinarri SGR, tenía como foco las entidades y empresas de la economía social pero actualmente ya no se puede encontrar como tal pues se ha fusionado con Elkargi SGR.
Este tipo de sociedades son todo un logro y un apoyo para las personas que apuestan por emprender y darle vida a su idea mediante un nuevo proyecto, hay que reconocer el duro camino que existe detrás de la creación de una pyme, pocas personas son las que consiguen materializar sus ideas en proyectos tangibles que puedan tener la posibilidad de ser un éxito empresarial.
De esta forma las SGR contribuyen en medida de lo posible, tendiendo la mano a las pymes en cuanto a financiación se refiere, un punto que suele ser bastante conflictivo por la gran cantidad de requisitos que se piden para solicitar un crédito actualmente.